Para mi última obra por encargo, he querido fusionar, como acostumbro a hacer, pasado y presente para crear una obra, al menos agradable a la vista.
En este caso, he reinterpretado uno de los cuadros del pintor Francisco Zurbarán, máximo exponente de la escuela sevillana del siglo XVII. Zurbarán era hijo de un próspero comerciante de telas. De ahí que en sus obras, los ropajes de mártires y monjes añadan un mayor dramatismo al cuadro.
Santa Eufemia de Calcedonia, Zurbarán, sXVII |
La inspiración: esta fotografía de Natalia Vodianova por Steven Meisel para Vogue USA 2007, la cual he adaptado a los colores típicos de la escuela sevillana: amarillo ocre, bermellón, marrones y sepias…
Natalia Vodianova, Steven Meisel |
Voilà!
Sin título, óleo sobre lienzo, 100x80 cm |